Hospitales Psiquiátricos en México




Un hospital psiquiátrico es un establecimiento de salud, dedicado al diagnóstico y sobre todo al  tratamiento de patologías psiquiátricas o de enfermedades mentales que aloja a las personas dentro de  sus instalaciones.


En sus orígenes fueron templos griegos, pero,  al llegar el periodo del oscurantismo las personas  enfermas o "locas" eran recluidas en instituciones donde no recibían tratamiento y cuando presentaban conductas trastornadas eran encadenadas, hasta que Philippe Pinel  dio paso a la  "primera revolución psiquiátrica"  lo cual hizo retirar las cadenas alos enfermos y éstos comenzaron a ser tratados humanamente


Actualmente estos sitios  cuentan con la mayoría de los servicios médicos de un hospital general además de servicios profesionales para tratar enfermedades mentales con ayuda de psicólogos, médicos psiquiatras, trabajadores sociales, enfermeros, entre otros.


En México, se instauró el primer manicomio de América, conocido como el Hospital San Hipólito en 1566, donde fueron atendidos aquellos hombres sumidos en la locura, para 1700 se fundó el segundo Hospital Psiquiátrico de México, el Divino Salvador, conocido también, como "La Canoa", ambos establecimientos fueron usados como cuarteles  militares durante la primera mitad del siglo XIX, y los pacientes mentales que se encontraban ahí internados fueron remitidos a hospitales e incluso cárceles, o bien, se les dejaba en libertad.


Entre 1865 y 1872 hubo un incremento en la población psiquiátrica del país, para entonces, el Divino Salvador fue dirigido por un miembro de la Sociedad San Vicente de Paul, mientras que el San Hipólito fue administrado por el Gobierno. Ambos hospitales contaban con instalaciones en buen estado sin embargo se creía que éstos "oscuros e insalubres hospitales para dementes" debían ser reemplazados por un lugar donde mandaran las ideas científicas, además de que el número de personas con enfermedades mentales estaba aumentando y en palabras de un médico del Divino Salvador, convenía "tener un lugar donde recogerlos".


Para 1910,  había en total 779 internos en ambas instituciones, por lo que el presidente, Porfirio Dïaz, inauguro el Manicomio general "La castañeda", adhiriendose a los lineamientos utilizados en Francia por el médico, Jean Étienne Esquirol, quien sostenía que la eficacia terapéutica se encontraba en las condiciones óptimas de las instituciones, y que para que los enfermos mentales se curaran, el lugar debía clasificar  de los internos de acuerdo a síntomas similares, separados en pabellones autónomos, por lo que había tres hileras de edificios, a la izquierda y a la derecha de los pabellones centrales, además debía ser construido a las afueras de la ciudad.


En el edificio central se encontraban los servicios generales, en el edificio derecho los hombres y en el izquierdo las mujeres, se contaba con biblioteca, museo, sala de electroterapia, salón de enfermos, sala de juntas, laboratorio e incluso con un pabellón de Imbéciles, donde había una escuela, una sala, comedor, taller y gimnasio.


Los pabellones laterales eran los de Distinguidos, Alcohólicos, Tranquilos (divididos en A y B, de acuerdo a si eran indigentes o pensionistas), Infecciones y Peligrosos. La estancia de los enfermos se justificaba de dos maneras, eran pacientes que además de tener alguna enfermedad mental padecían de alguna enfermedad crónica o estaban afectados por alguna enfermedad extraña o desconocida y eran catalogados como neuróticos. Había un gran número de pacientes afectados pos psicosis alcohólica, neurosífilis y esquizofrénicos, de ésta no se conocía nada, incluso no fue diagnosticada en México hasta la segunda década del siglo XX, ya que antes se conocía como "demencia".


La mayoría de los pacientes eran recluidos en "La Castañeda" por su propia familia, incluso había familias que estaban dispuestas a pagar una mensualidad con tal de que el enfermo permaneciera ahí incluso cuando no era necesario. Y cabe resaltar que el trato que los pacientes recibían ahí no era del todo digno.









Actualmente, en la ciudad de México, existen 3 hospitales psiquiátricos, el infantil "Dr. Juan N. Navarro" , y dos generales, "Fray Bernardino Álvarez" y "Dr. Samuel Ramírez Moreno".


Si te interesa saber más sobre ellos visita el Instituto Nacional de Psiquiatría o el Consejo Nacional de Salud Mental , o también puedes darle un vistazo a los Servicios de Atención Psiquiátrica SAP










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